Extraído de Rugidos Disidentes. Visita la publicación original en:
https://rugidosdisidentes.co/no-hay-espacio-en-el-cielo-12-retratos-de-la-existencia-elaborados-por-cionico/
Por, Olugna
Sentado en la banca del parque, le doy soplos a un cigarrillo que pronto habrá de extinguirse bocanada tras bocanada, reparo en la inmensidad de ese cielo que se muestra tan cercano a la vista y ―a su vez― tan esquivo a los demás sentidos. Es un instante íntimo que no habrá de extenderse más de ocho minutos; pero, que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una rutina que forma parte de mi cotidianidad, de mi existencia.
Me detengo, observo la imponencia de ese espacio infinito que se alza sobre todos e intento acercarme a él a través del escape que me brinda la escritura. Es un instante inquietante, un bocado alucinante que me permite sentirme identificado con la canción que se reproduce en mi teléfono una y otra vez. Si bien, la composición está inspirada en la adicción a la heroína, su letra retrata las emociones que hay detrás de una dependencia. Reparo de nuevo en el cielo, se me hace difícil pensar que en él no hay espacio para el amor y el odio; para la culpa o el perdón; para el dolor y la sanación.
La Adicción
‘Bocados’, es el primero de doce retratos que CIONICO hace de la existencia, dividida en esta ocasión, en un mismo número de emociones que la agrupación latinoamericana de rock ha reunido para dar formar a ‘No hay Espacio en el cielo’. Es una canción oscura, quizás no habría otro camino. Al fin y al cabo, el pequeño instante de una adicción, es la trampa hacia una oscuridad profunda.
La hipocresía
El paso del tiempo no ha sido gratuito para mí ―para nadie lo ha sido―; los años me enseñaron a callar, a agachar la cabeza, a no salirme del molde. Estoy en la segunda estación de ‘No hay espacio en el cielo’, el retrato de la hipocresía, de la traición; un grito, si se quiere, liberador.
Es una canción fuerte, que toma punto de partida del rock y su combinación con elementos electrónicos. El sonido agresivo de ‘Diplomático’, refleja la sensación de hastió que se esconde detrás de la corrección política.